Cómo aprovechar al máximo tu experiencia intensiva en español

June 23, 2019
<!-- wp:core-embed/youtube {"url":"https://youtu.be/my_705f8CxU","type":"video","providerNameSlug":"youtube","className":"wp-embed-aspect-16-9 wp-has-aspect-ratio"} --><figure class="wp-block-embed-youtube wp-block-embed is-type-video is-provider-youtube wp-embed-aspect-16-9 wp-has-aspect-ratio"><div class="wp-block-embed__wrapper"><div class="aspect-ratio"><iframe src="https://www.youtube-nocookie.com/embed/my_705f8CxU" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe></div></div></figure><!-- /wp:core-embed/youtube --><!-- wp:jetpack/markdown {"source":"La semana pasada tuve el placer de organizar (junto con Katie de Joy of Languages) mi primera semana intensiva con alumnos de español en Barcelona.\n\nAntes de que vinieran, les pedimos que nos dijeran cuál era su objetivo principal durante la semana y la respuesta fue unánime: \n\n\u003e «PASAR TODO EL DÍA HABLANDO EN ESPAÑOL».\n\nAsí que eso hicimos.\n\nDesayunamos en español, hablamos con la gente por la calle en español, cocinamos en español, hablamos con los camareros en español, nos inventamos juegos en español… Incluso hubo gente que soñó en español. 😂\n\nTodos los alumnos ganaron fluidez y seguridad al hablar, mejoraron su capacidad de descifrar lo que decían los nativos y entendieron lo que necesitaban hacer para seguir mejorando después de la vuelta a casa.\n\nAntes de que se me olviden los detalles, quiero compartir las conclusiones que saqué durante esta semana porque me gustaría que cuando tú tengas propia experiencia intensiva en español, estos consejos te ayuden a aprovecharla al máximo.\n\n## 1. No te preocupes si no entiendes todo lo que te dicen\n\nEl miedo más común para la mayoría de los alumnos (sobre todo al principio de la semana) era que un nativo les dijera algo y no fueran capaces de entenderlo.\n\nDespués de tener varias conversaciones con desconocidos por la calle, este miedo empezó a desaparecer porque se dieron cuenta de que no hace falta comprender absolutamente todo lo que dice alguien para poder tener una conversación fluida.\n\nPor ejemplo, al principio de la semana, tres alumnos empezaron a hablar con una señora con un acento de Córdoba muy fuerte que les preguntó que si eran «culés».\n\nNinguno de los tres tenía ni idea de lo que significaba esa palabra (ni siquiera de cómo se escribía), pero eso no les impidió tener una conversación de media hora y descubrir que «culé» se refiere a una persona que es fan del Barça.\n\n## 2. Ponte objetivos que dependan solo de ti\n\nCuando intentas hablar con un nativo en español y el nativo te responde en inglés, es normal que sientas algo de indignación o de decepción.\n\nEsto una respuesta instintiva y está fuera de tu control. Lo que sí puedes controlar es lo que haces a partir de ese momento.\n\nSi tu objetivo era conseguir que otra persona hiciera lo que tú querías, no has cumplido tu objetivo.\n\nEn cambio, si tu objetivo era no dejarte llevar por tu reacción inicial y seguir hablando en español hasta que la otra persona se dé cuenta de que vas en serio, tienes muy buenas probabilidades de cumplir tu objetivo porque depende solo de ti.\n\n## 3. Toma nota de todo lo que descubras\n\nLo primero que les damos a los alumnos cuando llegan es un cuaderno de campo y un bolígrafo para que puedan apuntar todo lo que les llame la atención.\n\nParece una tontería, pero tomar nota de las palabras y las expresiones que aprendes a lo largo del día te ayuda a recordarlas.\n\nY pasa lo mismo con los errores que cometes durante una conversación. Cuando los apuntas, estás ayudando a tu cerebro a eliminar ese obstáculo.\n\nUno de los alumnos utilizó esta técnica para darse cuenta de las distintas formas que tienen los camareros de traer la cuenta: unas veces decían «Dos diez, por favor», otras veces decían «Son cuatro con veinte, caballero», y otras decía «Serían tres euros».\n\nDescubrir todos estos matices es mucho más fácil cuando los vas apuntando de forma gradual. Cada vez que aparece uno nuevo tienes la oportunidad de crear una nueva conexión con todos los anteriores y darte cuenta de una diferencia que antes no habías notado.\n\n## 4. No dejes que los errores saboteen tu motivación\n\nCuando cometes un error, tienes dos opciones.\n\nLa primera es no hacer nada, esperar que no se vuelva a repetir y pasar a la siguiente frase lo más rápido posible.\n\nLa segunda opción es verlo con curiosidad, intentar entender por qué te has confundido y extraer una lección que te pueda servir para la próxima vez.\n\nEn teoría, todos sabemos cuál es la opción más útil (a nivel lingüístico y también a nivel psicológico), pero ponerla en práctica requiere unas dosis de autocompasión a las que no siempre estamos acostumbrados.\n\nDe hecho, a veces es mucho más fácil perdonar los errores que cometen los demás que los que cometemos nosotros mismos.\n\nSi te desmotivas cada vez que cometes un error, te va a costar mucho más trabajo mejorar tu español —y cualquier otra cosa que quieras aprender—, porque los errores son una parte fundamental del proceso.\n\nTu nivel de motivación debería depender del esfuerzo que inviertes cada día y no de los resultados que obtienes.\n\nComo ya hemos dicho antes, tu esfuerzo depende solo de ti. En cambio, tus resultados dependen de otros factores, como el volumen, el acento o las ganas de hablar que tenga la otra persona.\n\n## 5. Tus compañeros pueden enseñarte más de lo que crees\n\nPara mí, una de las lecciones más importantes de la semana intensiva ha sido lo útil que es tener compañeros con un nivel parecido al tuyo con los que puedas compartir tu experiencia aprendiendo español.\n\nSi tienes la sensación de que tu rutina diaria se ha quedado un poco estancada y has dejado de mejorar, probar alguna de las técnicas que usa la gente que está en tu nivel puede ser una buena forma de reactivarla.\n\nPor ejemplo, en nuestro caso, teníamos alumnos que usaban Anki y tarjetas de vocabulario con muy buen resultado y que acabaron inspirando a otros para que empezaran a utilizarlas.\n\nAdemás de compartir técnicas, tener compañeros de estudio también te puede ayudar a mejorar tu motivación y a aprender más de lo que aprenderías tú solo.\n\nUna de las parejas de estudio que se formó durante la semana se he puesto de acuerdo para hacer más divertido el proceso de aprender vocabulario. En vez de que cada uno trabaje por su cuenta, los dos han empezado a ver los mismos episodio de una serie y quedan una vez por semana para compartir el vocabulario que cada uno ha aprendido.\n\n\u002d\u002d-\n\nEn definitiva, una semana intensiva es una experiencia intensa pero muy eficaz para ganar fluidez, mejorar tu capacidad de comprensión y aprender nuevas técnicas que te ayudarán a llevar tu español al siguiente nivel.\n\nDesgraciadamente, no todo el mundo tiene los recursos o la flexibilidad laboral necesaria para poder asistir a este tipo de eventos.\n\nPor eso he decidido crear [Deliberate Spanish](https://deliberatespanish.com), un curso online para ayudarte a aplicar las lecciones que acabamos de ver sin tener que pedir vacaciones en el trabajo o comprar billetes de avión."} --><div class="wp-block-jetpack-markdown"><p>La semana pasada tuve el placer de organizar (junto con Katie de Joy of Languages) mi primera semana intensiva con alumnos de español en Barcelona.</p><p>Antes de que vinieran, les pedimos que nos dijeran cuál era su objetivo principal durante la semana y la respuesta fue unánime:</p><blockquote class="legacy-blockquote"><p>«PASAR TODO EL DÍA HABLANDO EN ESPAÑOL».</p></blockquote><p>Así que eso hicimos.</p><p>Desayunamos en español, hablamos con la gente por la calle en español, cocinamos en español, hablamos con los camareros en español, nos inventamos juegos en español… Incluso hubo gente que soñó en español. 😂</p><p>Todos los alumnos ganaron fluidez y seguridad al hablar, mejoraron su capacidad de descifrar lo que decían los nativos y entendieron lo que necesitaban hacer para seguir mejorando después de la vuelta a casa.</p><p>Antes de que se me olviden los detalles, quiero compartir las conclusiones que saqué durante esta semana porque me gustaría que cuando tú tengas propia experiencia intensiva en español, estos consejos te ayuden a aprovecharla al máximo.</p><h2>1. No te preocupes si no entiendes todo lo que te dicen</h2><p>El miedo más común para la mayoría de los alumnos (sobre todo al principio de la semana) era que un nativo les dijera algo y no fueran capaces de entenderlo.</p><p>Después de tener varias conversaciones con desconocidos por la calle, este miedo empezó a desaparecer porque se dieron cuenta de que no hace falta comprender absolutamente todo lo que dice alguien para poder tener una conversación fluida.</p><p>Por ejemplo, al principio de la semana, tres alumnos empezaron a hablar con una señora con un acento de Córdoba muy fuerte que les preguntó que si eran «culés».</p><p>Ninguno de los tres tenía ni idea de lo que significaba esa palabra (ni siquiera de cómo se escribía), pero eso no les impidió tener una conversación de media hora y descubrir que «culé» se refiere a una persona que es fan del Barça.</p><h2>2. Ponte objetivos que dependan solo de ti</h2><p>Cuando intentas hablar con un nativo en español y el nativo te responde en inglés, es normal que sientas algo de indignación o de decepción.</p><p>Esto una respuesta instintiva y está fuera de tu control. Lo que sí puedes controlar es lo que haces a partir de ese momento.</p><p>Si tu objetivo era conseguir que otra persona hiciera lo que tú querías, no has cumplido tu objetivo.</p><p>En cambio, si tu objetivo era no dejarte llevar por tu reacción inicial y seguir hablando en español hasta que la otra persona se dé cuenta de que vas en serio, tienes muy buenas probabilidades de cumplir tu objetivo porque depende solo de ti.</p><h2>3. Toma nota de todo lo que descubras</h2><p>Lo primero que les damos a los alumnos cuando llegan es un cuaderno de campo y un bolígrafo para que puedan apuntar todo lo que les llame la atención.</p><p>Parece una tontería, pero tomar nota de las palabras y las expresiones que aprendes a lo largo del día te ayuda a recordarlas.</p><p>Y pasa lo mismo con los errores que cometes durante una conversación. Cuando los apuntas, estás ayudando a tu cerebro a eliminar ese obstáculo.</p><p>Uno de los alumnos utilizó esta técnica para darse cuenta de las distintas formas que tienen los camareros de traer la cuenta: unas veces decían «Dos diez, por favor», otras veces decían «Son cuatro con veinte, caballero», y otras decía «Serían tres euros».</p><p>Descubrir todos estos matices es mucho más fácil cuando los vas apuntando de forma gradual. Cada vez que aparece uno nuevo tienes la oportunidad de crear una nueva conexión con todos los anteriores y darte cuenta de una diferencia que antes no habías notado.</p><h2>4. No dejes que los errores saboteen tu motivación</h2><p>Cuando cometes un error, tienes dos opciones.</p><p>La primera es no hacer nada, esperar que no se vuelva a repetir y pasar a la siguiente frase lo más rápido posible.</p><p>La segunda opción es verlo con curiosidad, intentar entender por qué te has confundido y extraer una lección que te pueda servir para la próxima vez.</p><p>En teoría, todos sabemos cuál es la opción más útil (a nivel lingüístico y también a nivel psicológico), pero ponerla en práctica requiere unas dosis de autocompasión a las que no siempre estamos acostumbrados.</p><p>De hecho, a veces es mucho más fácil perdonar los errores que cometen los demás que los que cometemos nosotros mismos.</p><p>Si te desmotivas cada vez que cometes un error, te va a costar mucho más trabajo mejorar tu español —y cualquier otra cosa que quieras aprender—, porque los errores son una parte fundamental del proceso.</p><p>Tu nivel de motivación debería depender del esfuerzo que inviertes cada día y no de los resultados que obtienes.</p><p>Como ya hemos dicho antes, tu esfuerzo depende solo de ti. En cambio, tus resultados dependen de otros factores, como el volumen, el acento o las ganas de hablar que tenga la otra persona.</p><h2>5. Tus compañeros pueden enseñarte más de lo que crees</h2><p>Para mí, una de las lecciones más importantes de la semana intensiva ha sido lo útil que es tener compañeros con un nivel parecido al tuyo con los que puedas compartir tu experiencia aprendiendo español.</p><p>Si tienes la sensación de que tu rutina diaria se ha quedado un poco estancada y has dejado de mejorar, probar alguna de las técnicas que usa la gente que está en tu nivel puede ser una buena forma de reactivarla.</p><p>Por ejemplo, en nuestro caso, teníamos alumnos que usaban Anki y tarjetas de vocabulario con muy buen resultado y que acabaron inspirando a otros para que empezaran a utilizarlas.</p><p>Además de compartir técnicas, tener compañeros de estudio también te puede ayudar a mejorar tu motivación y a aprender más de lo que aprenderías tú solo.</p><p>Una de las parejas de estudio que se formó durante la semana se he puesto de acuerdo para hacer más divertido el proceso de aprender vocabulario. En vez de que cada uno trabaje por su cuenta, los dos han empezado a ver los mismos episodio de una serie y quedan una vez por semana para compartir el vocabulario que cada uno ha aprendido.</p><hr><p>En definitiva, una semana intensiva es una experiencia intensa pero muy eficaz para ganar fluidez, mejorar tu capacidad de comprensión y aprender nuevas técnicas que te ayudarán a llevar tu español al siguiente nivel.</p><p>Desgraciadamente, no todo el mundo tiene los recursos o la flexibilidad laboral necesaria para poder asistir a este tipo de eventos.</p><p>Por eso he decidido crear <a href="https://deliberatespanish.com">Deliberate Spanish</a>, un curso online para ayudarte a aplicar las lecciones que acabamos de ver sin tener que pedir vacaciones en el trabajo o comprar billetes de avión.</p></div><!-- /wp:jetpack/markdown --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->